¿Hacer vacío al sistema?… La gran pregunta.
¿Por qué debemos hacer vacío a un sistema? ¿Qué tipo de bomba es la mejor? ¿Cuánto tiempo debo dejar que trabaje la bomba de vacío?, estas son solo algunas preguntas que nos hacemos y que a veces no le damos importancia y en muchas ocasiones solo “se purga la tubería” pensando que se ha hecho un excelente trabajo (¿?)….
El vacío en el sistema nos da la tranquilidad y seguridad que el equipo está totalmente deshidratado de algún contaminante que nos pudiera ocasionar un daño mayor, por ejemplo:
- Alta temperatura de la descarga.
- Calentamiento excesivo de la válvula de descarga.
- Formación probable de hielo en el evaporador.
- Degradación del lubricante.
- Taponamiento en sistemas que contenga dispositivo del tipo tuvo capilar.
- Daños severos del compresor.
Estos son solo algunos posibles daños que podría ocasionar un deficiente proceso de vacío en nuestros sistemas refrigerantes, además en algunos casos se utiliza compresores del tipo fraccionario, (para refrigeradores domésticos) para hacer esta actividad o aun peor se utiliza el mismo compresor del sistema para realizar el vacío, lo que resulta en una posible ineficiencia en la operación de nuestro equipo posteriormente.
Como identificar un proceso de “Vacío Correcto”:
Para saber que llegamos al vacío correcto se requiere de un vacuómetro para medir el vacío de manera eficaz. El vacío correcto se alcanza midiendo, no por el tiempo que dejemos la bomba trabajando en el sistema, si no alcanzar la lectura correcta según el tipo de lubricante.
- Para sistemas que utilizan lubricante Poliolester debe ser de 250 micrones de vacío.
- Para sistemas que utilizan lubricante mineral o alquilbenceno debe ser de 500 micrones de vacío.
¿Qué tipo de bomba de vacío será correcta, como lo menciona en el manual “Buenas prácticas de refrigeración y aire acondicionado, edición 2006” escoger la bomba de acuerdo a las toneladas de refrigeración del sistema. Por cada cfm podemos evacuar de una manera efectiva 7 toneladas de refrigeración de un sistema, entonces aplicamos una sencilla fórmula: (Toneladas de refrigeración del sistema / 7) = CFM requeridos para evacuar el sistema.
Para concluir, podemos decir que es una realidad que este proceso es un elemento importante en nuestro proceso de instalación, mantenimiento y reparación de nuestras unidades, por lo que los invitamos a seguir estos consejos para obtener mejores resultados el funcionamiento de los equipos y satisfacción de nuestros clientes.
Publicado el enero 27, 2015 en Consultor técnico y etiquetado en ahorro de energía, aire acondicionado, aire acondicionado automotriz, gases refrigerantes, genetron, genetron 134a, Quimobásicos, sistemas de refrigeración, técnico en refrigeración. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
Buenos consejos
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